Agricultura

• La agricultura se ha convertido en un sector secundario en la economía de los países desarrollados, pero desempeña un importante papel a nivel mundial para erradicar este problema.

Las actividades agropecuarias en la historia del país han sido el soporte de la economía, aunque las mismas presentan indicadores de productividad muy bajos, lo cual dificulta la competitividad y la oferta tanto para los mercados internos como para los mercados internacionales. Estas limitaciones productivas sin embargo, no se corresponden con el potencial existente, pues diversas publicaciones de estudios realizados en los últimos 25 años, evidencian que se cuenta con los recursos naturales para desarrollar actividades sectoriales competitivas tanto alimentarias como de otros productos agropecuarios.

Nicaragua cuenta con una población de 5.4 millones de habitantes donde casi la mitad vive bajo la línea de pobreza. En las zonas rurales la pobreza afecta a 1.47 millones de personas equivalentes al 67.8% de la población rural. En extrema pobreza tenemos a un 27.4%, lo que da como resultado aproximadamente unas 70 mil familias en situación critica, ya que estos obtienen un alto nivel de desempleo o subempleo, el reducido financiamiento a los campesinos para la producción de alimentos, el limite de acceso a las tierras, e igualmente se encuentran porcentajes mayores de analfabetismo, enfermedades y desigualdades socioeconómicas.

Es por eso que existen numerosas organizaciones en donde se congregan para poder abatir tal problema y así implementar políticas para que haya un mayor movimiento de fuerza de trabajo en el mercado laboral y una mejor vida para los nicaragüenses y demás países de la Periferia.

El 19% del uso de tierra está en descanso, lo que se denota que en Nicaragua, al haber muchos recursos naturales, estos han sido explotados de manera intensiva, por ejemplo en la producción del arroz se les dan 120 mil manzanas y al fríjol 350 mil manzanas, para ser mas especifico los cultivos de granos básicos están asignados en proporciones pequeñas pero no escasas.

Esto quiere decir que la mayoría de los agricultores necesitan más tierras y más agua para que haya una productividad de granos básicos ascendente. A pesar de la intensiva explotación de tierras, estas se necesitan para poder cubrir los abastecimiento de cultivos y así alimentar a la población pobre por lo menos de granos básicos, aunque también se necesitaría de otros alimentos para que sea una alimentación completa y sana, pero como el costo de la canasta básica no abastece con el poco ingreso que obtienen en su producción de autoconsumo, estos tienen que consumir poco para otras cubrir otras necesidades básicas.

El potencial del país tanto en la disponibilidad de tierras (como de fuentes de agua), es muy importante y no se corresponde con la inestabilidad en el suministro de alimentos, lo que hace que el índice de desnutrición alcance al 30% de la población (el segundo más alto de América Latina) y que las necesidades alimentarias tengan que ser complementadas con importaciones y donaciones.